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La Inspección General de Personería Jurídica hizo lugar a la presentación de un socio y decidió suspender el proceso electoral, de cara al 30 de octubre. Las mismas serían dentro de 90 días.
Un nuevo inconveniente en la vida institucional de Rosario Central. Es que la IGPJ decidió suspender las elecciones programadas para el 30 de octubre, debido a irregularidades en la asamblea que conformó la Junta Electoral y en el padrón de socios.
La presentación fue realizada por el socio Javier Criscenti (referente de la Agrupación Sentimiento Canaya) y patrocinada por el abogado Sergio Martyniuk (nombre conocido en el club ya que participó en la redacción del contrato de la venta de Ángel Di María al Bénfica). La denuncia hace hincapié en errores en llamado a la última asamblea (en la que se conformó la Junta Electoral, el padrón de socios habilitados para votar y algunos artículos del Estatuto que tienen que ver con el debido proceso).
El pasado 30 de agosto, el mismo socio habría realizado un amparo en las justicia ordinaria que no tuvo curso y que jamás obtuvo una medida cautelar. Ante esto, es que se decidió recurrir a la IGPJ (ente regulador de las Asociaciones Civiles).
Conforme a esto, se deberá conformar una nueva Comisión Electoral (entre mediados de noviembre y principios de diciembre). A partir de ese momento y 60 días después, se deberán llevar adelante los comicios para definir a la nueva Comisión Directiva (es decir que las mismas serían a fines de enero o principios de noviembre.
UN NOMBRE CONOCIDO EN CENTRAL Y CON UN PROBLEMA DE LARGA DATA
El nombre de Sergio Martyniuk no es desconocido en el ambiente Canalla. El abogado rosarino fue uno de los que participaron en la confección del contrato de la venta de Ángel Di María al Bénfica de Portugal en 2007 a cambio de 6 millones de euros, en lo que fue una venta histórica para nuestro club.
Dicho abogado, llegó a la institución de la mano del fallecido ex presidente Pablo Scarabino y estuvo poco más de 3 meses. A pesar de eso, tuvo implicancia en a venta del Fideo.
Al irse Scarabino el club fue intervenido y luego llegó la presidencia de Horacio Usandizaga, quien prescindió de los servicios profesionales de Martyniuk. Antes de irse, el Vasco le pagó una parte de los honorarios pero no los que se generaron por la participación que tuvo en la confección del contrato de venta del actual jugar de Real Madrid. En ese momento, el abogado fue a la justicia para pedir la regulación de honorarios.
La ley de aranceles estipula que debía cobrar el 2 por ciento de la venta, lo que hacía un monto superior a los 200 mil dólares. Sin embargo, en el pedido de honorarios Martíniuk habría sumado varios ítems, lo que elevó el monto de manera considerable.
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