Rosario Central derrotó 1 a 0 a Godoy Cruz, en un partido donde fue de menor a mayor. Gaspar Servio convirtió de penal y se vistió de héroe. Lucas Gamba erró el otro penal.
Rosario Central logró un importante triunfo en el Gigante de Arroyito y recuperó la sonrisa luego de una semana de ánimos caldeados. El equipo dirigido por Germán Rivarola dio una muestra de carácter y sacó adelante un partido que vale mucho, pensando en el objetivo de sumar puntos para engrosar el promedio.
Los primeros instantes del partido se jugaron muchos nervios de parte de ambos equipo, lo que se traducía en un juego friccionado y con poca claridad a la hora de manejar la pelota. Sumado a esto, la última línea Canalla tuvo algunas errores que podrían haber costado muy caro.
A pesar de estas cuestiones, el nuestro se las arreglaba para merodear el terreno enemigo e inquietar en algunas ocasiones a Diego Rodríguez. Tal vez en su mejor momento, a los 18 minutos, Gamba tuvo la posibilidad de abrir el marcador desde los 12 pasos (Penel convalidó una mano de Ortiz a instancias del VAR) pero la ejecución del mendocino fue floja e hizo lucir al ex arquero auriazul.
De allí en más, el Canalla fue creciendo y arrinconando de a poco a su rival. De esta manera, las cosas se fueron al descanso en igualdad.
Ya en la segunda mitad, el nuestro salió con otra intensidad y comenzó a mostrar una cara totalmente distinta a la de los dos primeros encuentros del campeonato. Con las escaladas de Luciano Ferreyra y Walter Montoya, comenzaron a generarse espacios en el fondo del Tomba y la historia comenzó a cambiar.
Sumado al dominio que imponían los del 'Pirulo', el equipo visitante se quedaba con 10 jugadores. Néstor Breitenbruch duró 5 minutos en cancha, tras ver dos amarillas (la primera por ingresar antes de tiempo en el cambio y después por un patadón sobre Lucas Gamba.
Con el ingreso de Facundo Buonanotte, Central ganó en verticalidad y en habilidad para generar juego. Tal es así que, a los 33 minutos, el número 40 recibió un pase desde un córner de Marcelo Benítez, ingresó al área y fue derribado, lo que generó que Penel vuelva a pitar la pena máxima tras ir al VAR.
Gaspar Servio se hizo cargo de la ejecución, con suma tranquilidad la puso hacia el palo derecho del arquero rival y anotó el único tanto de la noche rosarina.
En los minutos finales, el Canalla se dedicó a cuidar el resultado y a inquietar a su rival cuando aparecía algún espacio. Empujado por el aliento de su gente en las tribunas, los jugadores sacaron a relucir su confianza y borraron de la cancha a Godoy Cruz.
De esta manera, el nuestro se quedó con tres puntos de oro para recuperar la sonrisa y trabajar con otros ánimos de cara al cotejo del lunes ante Vélez en Liniers. Mientras tanto, la dirigencia definiría mañana al sucesor de Leandro Somoza.
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