El Canalla perdió, jugó pésimo y sigue en caída libre

Rosario Central cayó 2 a 0 ante Huracán y agudizó su mal presente a nivel general. El equipo pateó 2 tiros al arco en 90 minutos y mostró grandes falencias en todas sus líneas.

Noche para el olvido. Rosario Central cayó 2 a 0 ante Huracán y acentuó su pésimo presente en general (tanto en lo deportivo como en lo institucional). A diferencia del encuentro con Lanús, el Canalla no mostró síntomas de recuperación y no tuvo armas para ir en busca de algo.

Desde el comienzo de las acciones, el Globo impuso condiciones y manejó los hilos del partido. Por su parte, los dirigidos por Leandro Somoza esperaban aglutinados en su campo y ni eso servía para evitar los ataques del rival.

Para colmo la apertura del marcador llegó temprano. A los 8 minutos, Coccaro desbordó por derecha (tras hacerle un caño a Komar), envió un centro y, tras dos remates, Franco Cristaldo puso el 1-0.

De allí en más, fue todo un unipersonal del Globo. Los de Diego Dabove contaron con varias situaciones para ampliar la diferencia pero no lograron hacerlo (a pesar de un intento de Coccaro que fue anulado por posición adelantada).

Consumido por el nerviosismo, el nuestro se reiteró en faltas, se llenó de tarjetas amarillas y perdió el rumbo de los caminos hacia el arco. Tal fue el grado de tensión, que Gaspar Servio casi se fue a las manos con Coccaro luego de una polémica.

El complemento fue más de lo mismo. El nuestro sufrió por todos lados, no supo como reaccionar y se terminó diluyendo de la cancha.

Sumado a esto, el rival liquidó el pleito rápidamente. A los 8 minutos, un remate de Cóccaro, con mala fortuna para el canalla, rebotó en Komar, después en Blanco y se le metió a Servio.

A partir de allí, hubo poco para ver. El local siguió con su juego pero sin mucho peligro, mientras que el Canalla fue un concierto de errores que no llevaron a nada.

De esta manera, el auriazul sufrió un nuevo cachetazo y agudizó su caída libre. El próximo jueves a las 19, recibe a Godoy Cruz en un partido que promete tener un clima caliente a pesar del frío que se vive.