Rosario Central venció 3 a 0 a Independiente, en un partido trabajado y donde sufrió algunos desajustes en defensa. Le puso fin a una racha de 6 partidos sin ganar. Marco Ruben, Julián Velázquez y Walter Montoya anotaron los goles.
El Canalla volvió a sonreír y encontró el alivio en el medio del huracán. Luego de una semana tensionada, Rosario Central se impuso 3 a 0 ante Independiente y le puso fin a la racha de 6 cotejos sin sumar de a tres.
Desde el comienzo de las acciones, el elenco dirigido por Leandro Somoza se mostró mejor para en la cancha. Tal es así que, al minuto de juego, Marcelo Benítez desbordó por izquierda, envió un centro a media altura y Marco Ruben apareció para poner el primer gol de la tarde.
A partir de allí, el Canalla se replegó en su campo y le entregó la responsabilidad de atacar a su rival. Lejos de estar tranquilo, el nuestro sufrió más de la cuenta ya que el Rojo lo puso en aprietos en varias ocasiones aunque la suerte jugó a su favor.
Empujado por su gente, el elenco auriazul se adelantó y comenzó a llevar peligro nuevamente al arco de Sosa. Sobre el cierre de la primera mitad, Benítez volvió a enviar un centro desde la izquierda, Ruben desvió de taco y el arquero rival pudo despejar al córner.
En el complemento, la visita salió con otra intensidad y se llevó por delante al nuestro. Sin embargo, al igual que a lo largo de todo el desarrollo de los 90 minutos, los de Eduardo Domínguez no estuvieron acertados a la hora de concretar las ocasiones de gol. A pesar de los cambios que realizó, el Rojo no logró encontrar los caminos para vencer a Gaspar Servio.
Cuando parecía que el Canalla iba a volver a sufrir hasta el final, Somoza comenzó a rotar el equipo y los cambios le dieron resultado. En una ráfaga de minutos, pudo liquidar la historia.
A los 25 minutos, Benítez se sacó dos hombres de encima, jugó hacia atrás para la aparición de Claudio Yacob, que asistió a Julián Velázquez, que metió un tacazo y cumplió con la ley del ex.
Dos minutos después, el Canalla dio el golpe de gracia. Benítez volvió a desbordar por izquierda, jugó la pelota hacia atrás, Walter Montoya le dio de lleno para cambiar de palo y clavó el 3-0.
De allí en adelante, Central se dedicó a cuidar el resultado con todas las armas posibles. Por su parte, la visita no logró reaccionar y el final del partido llegó sin mucho más para ver. Así, el nuestro se quedó con un triunfo revitalizante y que sirve para afrontar con otros ánimos los últimos dos encuentros del torneo.
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