Un día como hoy, pero de 1997, Miguel Ángel Russo debutaba oficialmente como DT de Rosario Central. Iniciaba una historia de amor que hasta hoy sigue.
A lo largo de sus años de vida, el fútbol siempre ha entregado historias de una fuerte unión entre ciertos protagonistas e instituciones. La Rosario Central y Miguel Ángel Russo, es de esas que sin el protagonista ser nacido en el club, se conforma gracias a ciertos hechos que que marcan a fuego la relación.
Un 13 de julio de 1997, Miguel hacía su debut en el banco de suplentes auriazul (asumió el cargo tras la salida de Don Ángel Tulio Zof) y se empezaba a escribir esta historia de amor. El inicio del camino no fue el mejor, ya que el equipo cayó 2 a 1 ante Huracán en Parque Patricios.
Si bien el inicio fue negativo, el destino tenía preparado el primer hecho rutilante y que metió a Miguel de lleno en los corazones auriazules. El domingo 23 de noviembre de ese 1997, Rosario Central goleaba 4 a 0 a su clásico rival en un partido que no se pudo culminar y que pasaría a la historia como 'El Día del Abandono'. Este no sería un hecho aislado, ya que sentaría las bases de un récord en esta materia, y es que Russo NUNCA perdió un duelo ante el club del Parque Independencia (jugó 9, ganó 5 y empató 4).
Además de ese recordado clásico, Russo fue el artífice de otros hitos importantes para el Canalla. Logró mantenernos en Primera en 2003 y 2009, logró el ascenso en 2013 (con una campaña histórica) y en la vuelta a la máxima división, clasificó al equipo a una competencia internacional. Además, llevó al equipo a la final de la Copa Argentina.
A lo largo de sus 4 ciclos en el conjunto más grande de Rosario, dirigió 222 partidos con 91 victorias, 60 empates y 71 derrotas. Si bien los caminos se separaron en muchas ocasiones, el amor entre Miguel y Central, sigue siempre fuerte.
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