Rosario Central cayó 2 a 0 ante Tigre, en una nueva actuación decepcionante del equipo y en el que le sumó no patear al arco rival en 90 minutos. Sumó su quinta derrota en ocho cotejos.
Sigue en caída libre. Rosario Central jugó peor de lo que lo venía haciendo y cayó 2 a 0 ante Tigre, para sumar así su quinta derrota en ocho encuentros.
Al igual que en el proceso anterior, el Canalla se mostró como un equipo intenso en los primeros 45 minutos. El equipo presionaba en la salida y buscaba cortar rápidamente los circuitos de juegos del rival. Sin embargo, a diferencia de otros pasajes del torneo, se sumó el no patear al arco durante el desarrollo del juego.
El primer tiempo se cerró con ambos equipos igualados en cero, siendo el gran responsable Gaspar Servio por una excelente tapada a Pablo Magnin. Más allá de eso, ninguno de los dos cuadros logró imponerse sobre el otro.
Ya en el complemento, el elenco auriazul comenzó a desmoronarse. A los 2 minutos, Javier Báez cometió un penal infantil y Magnin se encargó de abrir el marcador con un remate certero.
A partir de allí, el Canalla se encegueció y no encontró manera de reponerse del golpe temprano. Ni los cambios de Leandro Somoza le aportaron algo al equipo. El equipo siguió sin pisar el área rival y no exigió en ningún momento a Marinelli.
A poco del final, el local aprovechó las bondades que entregaba el fondo Canalla y liquidó la historia. Luego de una jugada colectiva, Armoa metió un taco para Blondel que sacó un remate certero y puso el 2-0 final.
Con signos del ciclo anterior y sintomas de jugadores sin ganas, el Canalla jugó uno de los peores partidos de los últimos tiempo y deja la sensación de que hay mucho por hacer. El próximo viernes, desde las 21.30 hs, recibirá a Colón con la imperiosa necesidad de sumar puntos para no complicarse a futuro con el promedio.
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