Rosario Central cayó 1 a 0 ante Newell's en el Gigante de Arroyito, en un partido que fue el fiel reflejo de la cara que viene mostrando el equipo. El Kily González se fue abucheado y su continuidad está en duda.
Un calco de lo que viene siendo. Rosario Central mostró la misma que en sus compromisos anteriores y sufrió un duro cachetazo ante su clásico rival. A pesar de los cambios, el Kily González no le encontró la vuelta al cotejo y su continuidad prende de un hilo.
Tal como venía sucediendo, el Canalla salió en el primer tiempo a comerse la cancha y dominar al equipo rival. De esta manera, logró cortar los circuitos de juego del elenco rojinegro y a generarle peligro de manera continua. Sin embargo, el nuestro no estuvo fino a la hora de concretar y desperdició una innumerable cantidad de situaciones de gol.
En la segunda mitad, el equipo fue otro. Dormido, sin ideas, con síntomas de una pobre preparación física y sin síntomas de reacción. Para colmo, el rival con poco comenzó a presionar y a llenó de dudas al fondo auriazul.
A los 8 minutos, luego de algunos avisos, llegó la piña. Mendez se escapó por derecha, envió un centro al área, Garro controló y remató de derecha, Servio dio rebote y García dio el tiro final.
De allí en más, la visita se replegó en su campo y le entregó el protagonismo al nuestro. El equipo entró en el nerviosismo, no encontró los caminos y abusó de los centros sin sentido.
De esta manera, el Canalla se quedó sin el clásico y volvió a decepcionar a sus hinchas.
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